Atticus, sextante y compás en
las procelosas aguas del mundo del Indie, nos advirtió que el directo de Lori
Meyers nos iba a sorprender. Y así fue.
Los de Granada, que cuentan ya
con cinco trabajos en el mercado, se caracterizan por una producción impecable en
el estudio, pero suenan aún mejor cuando pisan el polvo del escenario.
Para su concierto en Ciudad
Real no olvidaron ninguno de sus grandes temas y por supuesto el público
disfrutó con avidez de “Luciérnagas y mariposas” (Cronolanea 2008), “Dilema” (Hostal Pimodan 2006), o “Tokyo ya no nos
quiere” (Viaje de estudios 2010).
Palabras mayores fueron ya "Alta fidelidad" ,
o “Luces de neón” (Cronolanea) en los que el
público enloqueció cantando a coro con Noni aquello de “paparapapapa”.
Mis preferidas de la noche,
sin duda, fueron la intimista -y a ratos psicodélica- “Religión” y la
discotequera “Aha han vuelto?” (Cuando el destino nos alcance 2010)
, final perfecto antes de coger la vespa de vuelta a casa con la sensación de
que estas ferias ya estaban alcanzando su fin.
El Chico Amperio fue la banda
encargada de iniciar el evento con un potente directo en su línea, punk rock de
calidad y con proyección nacional.
El Viaje de Marty,
interesantísimo grupo puertollanense dieron el punto de fiesta a la velada -en
especial con su “Bailar”- antes de la llegada de sus majestades los LM.
Nos vemos en el próximo.